Un hermanito ¿cuando? El mejor momento para ser padres por segunda vez.

embarazada-del-segundo-nino

Probablemente no hay una respuesta única para la pregunta ¿cuándo es el mejor momento para traer al mundo un segundo, tercer o cuarto hijo? Por otro lado, también es bueno saber que ser humano se adapta de maravilla a todo lo que le viene, se recupera de los peores traumas y supera gravísimos problemas. Por tanto, este post tiene carácter orientativo y a mi personalmente me sirvió para dar un repaso de lo que se habla en el mundo científico y, a la vez, hacer mis propias reflexiones y compartirlas con vosotr@s. Todo ello necesita, a su vez estar ubicado en nuestro contexto occidental y nuestra cultura y, probablemente, fuera de éste necesitara ser replanteado.

Existen distintas teorías en la psicología infantil que proponen como óptimos diferentes momentos en la vida de hermano o hermana mayor. Unos dicen que existe una edad limite a partir de la cual el niño ya se considera hijo único, otros dicen que hasta cierta edad un niño necesita tanta atención y cuidados para su correcto desarrollo psico-emocional que aparición de un hermano puede, de alguna manera, perjudicar este delicado proceso. Hoy, nos centraremos en esta segunda idea.

La edad en la que ambas teorías coinciden es al rededor de los tres añitos. En este momento el niño sale de su mundo familiar y empieza interesarse más intensamente por su entorno. Aumenta su necesidad de exploración y cobran cada vez más importancia las relaciones de amistad.

Como afirma Yolanda González en su libro “Amar sin miedo a malcriar” es importante dar un espacio suficiente de atención individualizada entre primer hijo y el segundo. “ Los tópicos ´tenlos cuanto antes, que así se crían mejor´ o ´juegan mucho´ o ´te liberas de los pañales antes y rehaces tu vida´ no están enfocados hacia el hijo que va a venir. Por eso, es importante tener presente que los pequeños reclaman toda la atención de sistema familiar durante el primer periodo de su vida y que, además, representa una etapa crítica y delicada en cuanto a su formación básica a nivel global y emocional. Esta etapa es la de cero a tres años. Recordamos que es la fase del desarrollo en la que no pueden ni saben compartir”. La psicóloga avisa que adelantarnos con una decisión que afecta tanto a este pequeño ser que estamos criando puede tener consecuencias en forma de celos, conductas de apego o ambivalencia hacia la madre o síntomas que reflejan la protesta ante la nueva realidad ( rechazo de comida, descontrol de esfínteres etc.) Más adelante subraya que el tiempo optimo para tener un hermano es alrededor de cuatro años.

A su vez, no hay que dejar de lado el tema del vinculo entre los hermanos. Según afirma Mary Ainsworth desde la teoría de apego, cuando los hermanos están maduros para compartir las figuras de apego, establecen verdaderas relaciones, basadas en el apoyo y el cuidado en el caso de necesidad. Viene a ser otro factor que confirma la misma teoría, pero a mi, me parece esencial saber que en los momentos difíciles los pequeños se proporcionen cariño y apoyo.

A parte de estos temas tan esenciales está también el tema de la recuperación de la madre del esfuerzo que hizo su cuerpo durante embarazo, parto y lactancia. Éste viene a ser, según Laura Gutman y otros especialistas como mínimo dos años.

Con todo ello, es fácil darse cuenta de la importancia del momento a elegir y de sus consecuencias a corto y a largo plazo. A ello se añaden en la vida de cada familia múltiples capas relacionadas con la situación que vive cada uno de los miembros de este pequeño sistema o, por ejemplo, la edad de la madre. Estos factores complejizan la decisión todavía más y hacen que siempre algo hay que sacrificar (o que jueguen juntos, o embarazo sin riesgo, o las condiciones optimas para el crecimiento del primer hijo). Quizás, en estos casos lo mejor que podamos hacer es escuchar con el corazón el pulso de la familia y  guiarnos por nuestra propia intuición.  Me imagino que much@s de vosotr@s habéis reflexionado sobre este tema y me gustaría conocer vuestras opiniones.

4 Comments

  1. Reply

    Agnieszka, qué interesante recopilación de referencias! Me sorprende que tantos cambios coincidan en el desarrollo de los niños a los 3 años. ¡Me encantaría saber más sobre el tema!
    También me interesa la relación entre al tiempo de maduración física y psicológica del bebé y la amenorrea de la madre. ¡Es alucinante la conexión que hay!

    • Reply

      Gracias Eva, a buen seguro, este tema aparecerá más de una vez en este espacio de Mamá Nido así que, te lo pondremos fácil. :)
      Respecto al otro tema que comentas, la naturaleza es increíblemente sabia y ha creado estos mecanismos para dar al pequeño precisamente este tiempo del que hablamos en el post. Siempre y cuando se respete sus leyes siguiendo la lactancia. Conozco casos de amenorrea de hasta 24-26 meses así que, coincidiría con la edad de 3 años del niño.

  2. Reply

    Es un post muy interesante Agnieska. Durante mis estudios, una profesora psicologa nos decía que el mejor momento era a partir de los tres años. En ese momento el niño comienza su vida social. Comentaba que el peor momento para tener un hermanito eran los dos años.
    La naturaleza es muy sabia, pero en mi caso no ocurrió así. .. no tuve ningún mes de amenorrea. Mi hermana tampoco. Será genética? ?

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may use these <abbr title="HyperText Markup Language">HTML</abbr> tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

Ir a la barra de herramientas