EL DÍA «D». EL PARTO
EL DÍA «D». EL PARTO
Las embarazadas molan. No sé si será su barriguita que todo el mundo quiere tocar, o donde quieren frotar el décimo de navidad porque da buena suerte, o porque son una bomba de relojería hormonal, porque están bellísimas; la piel se pone tersa, sonríen sin parar y desprenden felicidad. También se dice que como las pilles mosqueadas y te miren te puede salir un orzuelo, ¿no? En fin…la sabiduría popular ;) El caso es que no le son indiferentes a nadie. Las paran por la calle, y preguntan si es niño o niña, cómo se encuentran, para cuándo es… y sobre todo… lo que más me gusta son esas palabras para que todo salga bien; ese » que sea una horica corta» que se dice en algunos lugares para desear que tengas un buen parto.
Cuando queda poco para el día «D» , su volumen suele ser llamativo, las señoras las paran por la calle para preguntar… ¿cuánto queda? ¿cuándo cumples? Está claro que ella sabe perfectamente cuanto queda y de cuantas semanas está, sino tiene un reloj que cuenta los días y las horas para que nazca el bebé o una aplicación para el móvil… Alguien me aconsejó una vez, que en esto de la fecha de parto es mejor alguna mentirijilla piadosa como decir que es más tarde porque como se retrase el parto (cosa que puede ocurrir hasta dos semanas después) la gente se impacienta… no sé muy bien por qué. Si añadimos que la pobre futura mamá también estará deseando ver a su bebé, y que está hinchada como una calabaza y no se ve ni se siente los pies… esos últimos días que podrían ser bonitos y convertirse en una dulce espera… se convierten en una especie de cuenta atrás y maratón, donde parece que serás la última del universo en parir… y todas las embarazadas que conoces se adelantan, ya han dado a luz… ya tienen sus retoños… Pero tranquilas, nunca se queda dentro, al final siempre hay un parto.
El parto, ese momento que toda embarazada visualiza desde el instante cero, que imagina como quiere ser, que pregunta cómo ha sido el de otras… ¡Que diferente es escuchar el parto de una mujer cuando la maternidad está muy lejana a cuando estas embarazada! Los detalles son lo más importante,¿epidural? ¿inducción? ¿qué tal la matrona que te asistió? y la pregunta del millón… ¿pero cuánto duele? Además, creo que a todas las mamis les encanta contar el parto, sea bueno o malo… Aprender de las experiencias de otras es algo maravilloso, pero mejor si aprendemos de las buenas. Sobre todo, entender que es un momento único, olvidarse de los miedos y disfrutar. La actitud hace mucho…suena un poco » típico» pero la realidad es que cuanto más relajada estés, menos tensión tengas, y te dejes un poco llevar por los acontecimientos… será un momento inolvidable. Recuerdo que una amiga me decía que ella lo vivió así porque pensaba que cada vez quedaba menos para ver a su bebé, y esa visión positiva le hizo recordar su parto como algo único, a pesar de que «objetivamente» podría decirse que fue un parto complicado. También es muy distinto como ve una mamá su parto, y como lo viven los de fuera… el que está esperando a ver qué pasa… está sufriendo, mira el reloj y pregunta cada cinco minutos si falta mucho… y se les hace eterno!!! desde el paritorio las cosas se viven con otra intensidad…
Cuando llega el momento, supongo que la mami lo sabe… por supuesto no es como en las películas americanas, no hay que sacar el pañuelo y salir corriendo… salvo que seas una de esas privilegiadas que en una hora ya han hecho todo el trabajo. Lo normal, si eres primeriza, son unas cuantas horas; así que si comienza el parto con contracciones cada pocos minutos, con la rotura de la bolsa o una fisura, (todo esto te lo explican muy bien en las clases de preparación), pues coges la maletita que seguramente tengas preparada con tus cosas, y las del bebé, y si necesitas la pelota con la que seguramente te has estado entrenando todos estos meses… y aunque parezca que te vas de camping con tanto trasto, te vas para el hospital con toda tranquilidad. Y…¿a quién avisar? Pues a alguien para que te lleve claro, y a quien tú quieras que esté todas las horas que están por venir esperando y comiéndose las uñas. En estos tiempos de la tecnología, puedes escribir en algún chat «he roto aguas» y que se desate la locura entre tus amigas… Recuerdo que cuando me quedaba poco, cada vez que escribía un mensaje de «buenos días» todo el mundo pensaba que estaba de parto, así que cogí la costumbre de saludar con un «buenos días, no estoy de parto», para evitar malos entendidos. Y sin ánimo de desmitificar el parto, cuando llega el momento, que sepáis que tampoco es para tanto. Resulta que estamos diseñadas para hacerlo, así que es un acontecimiento muy importante para todos, la familia, el papá, los amigos… y para la mamá es algo increíble, seguro lo recordarás para toda la vida como algo maravilloso.
Así que, preciosa embarazada, disfruta de este estado único de la mujer, y recuerda cada instante, cada bonita palabra que te digan, cada movimiento en tu barriga… Cuando falte poco, desearás que llegue el momento del parto, pero recuerda que luego como dicen muchas mamis…¡se echa de menos! incluso los primeros días después de dar a luz sigues tocándote la barriga pensando que está!
Eva Chacón Linares
Así es Mar, hace dos años ya pero lo recuerdo perfectamente, cómo me tocaba la barriga… Y a pesar de estar increiblemente feliz con mi bebé, añoraba sentirlo dentro… cosas de la psicología que se me escapan! jaja
Maravilloso post, espero que lo lean muchas madres embarazadas porque seguro van a conectar de una forma muy especial…
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