¡Adiós pañal! Trece ideas para tener en cuenta.
En la vida de cada niño llega un día en que está preparado para dejar el pañal. Así es; en la crianza respetuosa son los niños los que dejan los pañales y no nosotros, los padres, los que se los quitamos. Así, como esperábamos que empiecen a andar solos, a que digan su primera palabra, a que inicien su alimentación complementaria desde su propio interés por la comida, sin forzarles, respetando su ritmo, también llega el momento en el que la madurez psíquica y física del niño le permita dar este importante paso, ir al baño solos.
Pero, ¿por qué es tan importante este momento? Hay que reconocer que físicamente los niños pueden controlar los esfínteres muy pronto, pero la madurez psicológica que les permita querer hacerlo, llega más adelante.
En este punto, es importante recordar que, como con todo, si nuestro hijo lo desea, es mucho más fácil llevarlo a cabo, pero si tenemos que imponerlo, el tema se complica.
En nuestro caso, quisimos respetarlo a toda costa, incluso cuando Bruno empezó el cole, hablamos con su profesora para que le dejara más tiempo. Pero, al final, la opción que hemos considerado la mejor para nuestro hijo, la de esperar para que Bruno inicie por si solo el proceso, no ha podido ser y tuvimos que armarnos en mucha paciencia e ingenio para convencerle de las maravillas del mundo más allá del pañal.
En nuestro caso, por suerte, no se ha dado ninguna de las consecuencias negativas relacionadas con el adelantar este proceso, como podrían ser el tema de estreñimiento por retención de las cacas o utilizar el tema de ir al baño como una forma de autoafirmarse. Cuando un niño con su comportamiento te intenta decir: “no tengo porque complacerte siempre, respétame, no me obligues a aceptar lo que no quiero, a ir contra mis necesidades” según Lowen, puede ser un punto de partida para una fijación y, por tanto, puede generar un tipo de carácter determinado . Si a ti te pasa algo de esto, quizás la mejor opción es ponerle a tu hij@ el pañal de nuevo (aunque sea de manera puntual).
Me gustaría compartir con vosotr@s los trucos a los que hemos acudido en este importante proceso de aprendizaje.
1. Empezamos por explicarle que los mayores vamos sin pañal y si vamos sin pañal, tenemos que usar orinal o retrete. Le llevamos muchas veces al baño con nosotros.
2. Ya que Bruno eligió orinal (el retrete de momento no le interesa más que en cole), decoramos juntos los orinales (uno para nuestra casa, otro para la casa de los abuelos) con divertidas pegatinas. El orinal se convirtió en elemento inseparable de nuestro salón.
3. Nos hemos equipado en los cuentos sobre el tema y los leímos varias veces. Compramos «El libro de los culitos» en el cual diferentes animales hacen sus necesidades en un orinal de Juan, el protagonista.
4. En la misma línea, instalamos una aplicación para la tablet donde hay que llevar diferentes animalitos al baño. Esta aplicación ha sido muy útil para explicarle la sensación previa al hacer pis de las mariposas en la barriguita. https://www.youtube.com/watch?v=-_O7PeSezKk
5. Aprendimos la canción sobre dejar el pañal y la poníamos y cantamos varias veces al día. https://www.youtube.com/watch?v=RUXaadhYHcM
6. Buscamos los calzoncillos que le gusten (Bruno quería con Superman pero los que conseguimos son con los animalitos. ¡No se puede tener todo!)
7. Empezamos por quitarle el pañal durante unas horas. Cuando hacía pis encima, le decíamos, las veces que hacía falta, que no pasa nada y que la próxima vez es mejor que nos avise o que se siente en el orinal que siempre está a mano, pero de momento lo hace de maravilla avisándonos que se ha hecho pis.
8. En cada paseo o salida de casa ha sido inseparable un bolso con varias mudas de ropa, calcetines incluidos.
9. Optamos por la ropa cómoda. Adiós a los bodies, tirantes, petos, monos, muchos botones o cremalleras.
10. Decidimos, siguiendo los consejos de Rosa Jové sobre este tema (libro “La Crianza Feliz”) quitar el pañal de día y de noche a la vez. Así, le evitamos otro proceso que le esperaría más adelante.
11. Aplaudimos, saltamos y nos dábamos abrazos y besos en el momento de cada pequeño logro. Le hicimos entender que es importante para nosotros que hiciera sus necesidades en el orinal, pero sin presionarle.
12. Avisamos a todo nuestro entorno. Las profesoras, los abuelos… todos estaban involucrados en la operación “Adiós a pañal”.
13. Un factor importante, sobre el cuál no contamos, es que en el cole Bruno acompañaba a una de sus amigas, Becky, al baño. Al verle a ella y a los demás amiguitos de clase no llevar pañal y utilizar el wc, ha sido muy útil en este aprendizaje.
Ahora, después de dos semanas, Bruno ya nos avisa cuando quiere ir al baño. Todavía, seguimos llevando en el bolso una muda por si acaso y alguna vez nos ha venido bien, pero ya tenemos el tema dominado. :)
Amaya González
Agnieszka, a pesar de que Bruno no he empezado por si solo el proceso, lo estáis haciendo con tanta paciencia, creatividad, empatía y amor que seguro que se puede considerar que es un proceso natural.
Tus consejos son muy prácticos y los tendré en cuenta, porque me parece a mi que en algún momento voy a tener que recurrir a ellos. Gustavo con dos años no hace ningún tipo de ademán de dejar el pañal, a veces sí que dice pipí y caca, pero ya cuando lo ha hecho. Yo por mi parte ya he avisado en la escuelita que no quiero que se le presione para nada con este tema, aunque es verdad que si ven a otros niños usar el bañito, pues se animan por si solos.
Agnieszka Stepien
Gracias Amaya por tus palabras. La verdad es que ser mamá muy a menudo nos conecta con la frustración de querer ofrecerles a nuestros hij@s la mejor opción y tener que elegir la menos mala.
De lo que he oído, los niños muestran el interés por dejar el pañal más tarde que las niñas ( pero, como siempre, dependerá de cada niñ@).
Es interesante, lo que comentas de que Gus ya avisa cuando lo ha hecho. Este es el primer paso, así que, Gus esta en muy buen camino.
Susana Gallego
Buenos consejos Agnieszka, nosotros utilizamos el mismo libro e incluso inventamos una canción. También teníamos un muñeco que iba al baño a la vez, con su pequeño orinal y hacía compañía cuando había que esperar. El caso de Andrés, quizás por ser niño, requirió más paciencia, Celia en cambio estaba preparada muy pronto y fue un proceso muy natural.
Agnieszka Stepien
Qué buena la idea del muñeco acompañante!!! Me encanta. También me encantaría escuchar la canción que habéis inventado.
Es un tema interesante, lo que comentas Susana de la posible diferencia entre los niños y las niñas. Las habrá más. Sería un post interesante.
Marta Parra
Qué consejos tan simpáticos y originales!
Y mucho ánimo a quien está pasando por el periodo del des-pañal, puede ser agotador cambiar las sábanas taaantas veces, pero es un momento concreto, el túnel con luz al final es cortito.
Aprovecho también este hilo para sacar a la luz una situación muy muy habitual: cuando el niño o niña va creciendo, pasan los años, y los episodios de pis vuelven de vez en cuando, a temporadas, o por las noches, o … a pesar de los años… hasta el inicio de la adolescencia.
Da para otra entrada al blog, la verdad.
Marta
Agnieszka Stepien
Jajaja Marta, tenemos mucha suerte, ya que, en nuestro caso, de noche ha sido la cosa más fácil que de día. Bruno llevaba tiempo sin mojar el pañal de noche. Esta ha sido una de las razones por las cuales nos atrevimos apostar por la opción total. Probablemente, si no fuera así, no lo tendríamos tan claro.
También, otro consejo útil sería usar en este periodo los empapadores de farmacia. Nosotros los tenemos siempre en casa. Los usábamos como cambiadores cuando Bruno era pequeñito y nos vinieron bien también ahora, cuando Bruno estaba malito de gastroenteritis.
Y de la última cuestión que comentas, me acuerdo que salió en uno de los libros de Laura Gutman. Es verdad que, hay familias enteras (varios herman@s) donde aparece este problema. Un tema con probables orígenes psicosomáticos o relacionados con estrés. Como dices, sería una entrada muy interesante.