El día en que dejé de decir «date prisa»
Hace casi un año llegó a mis manos este artículo de Rachel Macy Stafford y me hizo cambiar.
Yo también era de las que decía «date prisa» y tras leerlo y reflexionar empecé a darle más tiempo a todo, a perder un minuto en recoger la piña del pino que hay en el camino al colegio, en ayudar a un pobre caracol que se había colocado en medio del camino para bicis. Mis hijos también son observadores y disfrutamos mucho juntos, recordé que yo también lo era y quizás, tras oir muchas veces «date prisa» lo perdí.
Gracias Rachel por hacer que vuelva a ser un poco más niña.
Eva Chacón
Maravilloso, gracias Susana. El ‘date prisa!’ es el enemigo numero uno del ‘carpe diem’!
Agnieszka Stepien
Qué importante lo que comentas Susana. Y qué emocionante la historia de Rachel. Me encantó. Cuántas mamás nos podríamos sentir identificadas con lo que describe…
La maternidad slow, estar en aquí y ahora nuestros y de nuestros hijos… :)