El día en que dejé de decir «date prisa»

Hace casi un año llegó a mis manos este artículo de Rachel Macy Stafford y me hizo cambiar.

Yo también era de las que decía «date prisa» y tras leerlo y reflexionar empecé a darle más tiempo a todo, a perder un minuto en recoger la piña del pino que hay en el camino al colegio, en ayudar a un pobre caracol que se había colocado en medio del camino para bicis. Mis hijos también son observadores y disfrutamos mucho juntos, recordé que yo también lo era y quizás, tras oir muchas veces «date prisa» lo perdí.

 2d1656a1d20306c38c30a8ff040e8e3a

Gracias Rachel por hacer que vuelva a ser un poco más niña.

2 Comments

  1. Reply

    Maravilloso, gracias Susana. El ‘date prisa!’ es el enemigo numero uno del ‘carpe diem’!

  2. Reply

    Qué importante lo que comentas Susana. Y qué emocionante la historia de Rachel. Me encantó. Cuántas mamás nos podríamos sentir identificadas con lo que describe…
    La maternidad slow, estar en aquí y ahora nuestros y de nuestros hijos… :)

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may use these <abbr title="HyperText Markup Language">HTML</abbr> tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

Ir a la barra de herramientas