7 cosas que nunca te dijeron sobre tener hijos
Tener hijos te da muchas alegrías: los abrazos, los arrullos y los “te quiero mamá”. Ver a tu pequeño crecer y aprender y superar diferentes retos, como caminar, hablar, correr, leer, cantar y bailar.
Los niños son lo más importante y la crianza de los hijos es tan gratificante que no hay duda de ello.
Pero estoy segura de que has oído todo esto antes.
Sé que antes de tener hijos esto es lo que yo pensaba que llenaría mi vida. Por supuesto que pensé que estaría la rabieta ocasional pero seguro que pasaría rápidamente y nos encantaría volver a colorear y jugar con los juguetes. Bueno … no es exactamente así.
Aquí están algunas cosas que me he encontrado con que nadie me habló antes de que tuviera a mis hijos (hay muchas más). Vosotras que sois mamás me entendéis:
1. El factor caca. Alguien nos dijo algo al respecto y contamos con ésto, pero no teníamos la apreciación real de la mera cantidad o frecuencia con la que estas pequeñas máquinas pueden fabricar sus cositas. Es increíble. A quién no le ha pasado que, justo cuando les ponemos un pañal limpio, el olor vuelve a aparecer. Y te dices: “¡No, no puede ser! ¡Lo acabo de cambiar! O cuando, en las situaciones más inoportunas, aparece la “supercaca” que hace que tengamos que cambiarles enteros y lavarles hasta el pelo.
2. Te conviertes en una cocinera de comida rápida. Durante los primeros años de la maternidad que dediques gran parte de tu tiempo a hacer comidas elaboradas es ridículo. Hay que limpiar biberones, vasitos, cucharas, cuencos, platos y baberos. Todos los días hay que preparar el desayuno, aperitivo de media mañana, almuerzo, merienda a media tarde y la cena. A ésto se une la limpieza de todo lo que se ensucia a medida que avanza el día, y tu cocina se convierte en la base de operaciones en los primeros años de tus hijos.
3. Dormir es de cobardes. Por cada historia que te encuentras con caca es probable que haya otra que alerta sobre la escasez de sueño. Recuerdo la primera noche de mi hija mayor, cuando finalmente se durmió por un período de 2 horas y mi marido y yo comentamos lo maravilloso que había sido dormir 2 horas seguidas. Ahí nos dimos cuenta de lo que realmente significa estar privado de sueño.
4. ¡No más consejos, por favor! Parece que, tan pronto como te enteras que vas a tener un hijo, todo el mundo es un experto en crianza: de lo que debes comer para evitar las náuseas del embarazo, de la cantidad de ejercicio que debería estar haciendo. Del único tipo de pañales que deben usar los bebés para dormir la siesta y el tiempo que deben usarse. Etc, etc.
5. Terminarás preguntándote porque siempre quisiste que aprendieran a hablar. Mi pequeño aún no sabe hablar, pero mi hija mayor ya tiene 8 años y habla por los codos. Yo solía decir: “¡Qué ganas tengo de que aprenda a hablar y que realmente nos pueda decir lo que quiere! Ahora mi marido y yo tenemos que esperar a acostar a los niños para poder articular una frase seguida, sin interrupciones.
6. Experimentarás frustración por no ser el tipo de madre que te habías imaginado que serías: relajada, amable, gentil, que nunca levanta la voz y la persona más paciente del mundo. Error. Trata de hacer la comida para volver al trabajo a tiempo mientras tu hija te pide ayuda con los deberes y a la vez el pequeño anda pasillo adelante con dos copas de cristal en la mano.
7. Harías todo de nuevo si se te diese la opción. A pesar de todas las cosas que nadie te dice acerca de tener hijos, cuando se llega a descubrir todas estas cosas por ti mismo, seguramente harías todo de nuevo si se te da la opción. La prueba es que la mayoría de nosotras tenemos más de un hijo (o te gustaría tenerlo).
Con respecto a todos los puntos que he mencionado anteriormente, esto es lo que he aprendido:
- Deposiciones: El factor caca pierde su efecto inicial y se convierte, sin embargo, en un inconveniente menor. Además pasa rápido.
- Vivir en la cocina: Es divertido introducir nuevos alimentos, sabores y texturas a la dieta de tus hijos. Nunca me ha gustado la cocina, y sin embargo, desde que soy mamá, intento renovarme todo lo que puedo.
- Dormir: Es difícil al principio, pero pronto te acostumbrarás a dormir en ráfagas de 2-3 horas y si tienes suerte, tus hijos «de repente» simplemente comenzarán a dormir toda la noche. Mientras tanto, disfruta de esos momentos en la noche en los que das el pecho o el biberón a tu pequeño, o tratas de calmarlo si tiene pesadillas. En cuanto los niños empiezan a dormir toda la noche esos mimos en la penumbra y tranquilidad de la noche llegan a su fin. Disfrútalos ahora.
- Consejos no solicitados: Aunque sí puede llegar a ser bastante molesto, recuerda las intenciones de las personas son generalmente buenas. La mayoría de las personas realmente quieren ayudar y aunque no lo parezca, algunas personas realmente no saben de lo que están hablando, así que no te preocupes por lo que te dicen.
- Cuando nuestros niños aprender a hablar: Es realmente increíble cómo un día los arrullos y ráfagas de ruidos al azar se convierten en palabras reales. Disfruta de este tiempo, y perdónalos cuando dices 40 veces lo mismo en 60 segundos: sólo tenemos que darles más atención y amor.
- Frustración: A veces te sientes frustrada, pierdes la calma y tal vez incluso levantas la voz. Te sentirás fatal, como la peor de las madres en el planeta. En otras palabras, serás completamente normal. Los niños son niños, no hay realmente ninguna otra forma de describirlo. Todo lo que nos frustra acerca de ellos también es lo que envidiamos de ellos: la espontaneidad, la curiosidad, la valentía y la honestidad.
Tener hijos es mi mayor logro, lo mejor que hecho en mi vida. Es más que todas las cosas maravillosas que hay en el mundo, mucho más. Si tuviera otra vida para vivir, elegiría hacer todo exactamente de la misma manera porque todo me llevó a donde estoy ahora. ¿Es siempre de color de rosa? No, para nada. Pero toda la frustración, la falta de sueño, los consejos no solicitados de los extraños, las horas dedicadas a la cocina, y estar llena hasta los codos de caca está más que compensado por cada sonrisa, abrazo, risa y cada “te quiero mamá”.
Texto de Inma Torres.
Foto cortesía de Nikki McLeod
MMar ConPeques
Jejeje ¡cuánta razón! Tener hijo es lo mejor que nos ha pasado, aunque a veces nos desesperemos por estos «pequeños» detalles. Pero todo lo compensan esos abrazos «te quieros» y risas compartidas :)
Inma Torres
¡Infinitamente compensado, Mmar! Gracias por comentarme también por aquí.
Nuria Molina
Me a encantado tu forma de verlo y en realidad es asi, es lo mejor que te pasa en la vida tener hijos.
Inma Torres
Te cambia la vida, Nuria, para bien y para mal, jajajaja.
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Amaya González
Je,je tal es el amor que sentimos a nuestros hijos, que todo lo compensa…..es cierto que es lo mejor que nos ha pasado en la vida y nuestro gran reto de cada día, pero también hay momentos muy duros y desesperantes para los que no estamos preparadas. Ahora me acuerdo de cosas por las que me enfadaba hace meses que ahora me parecen tonterías, así que por lo menos vamos aprendiendo con el tiempo y la experiencia…..
Inma Torres
Nadie nos enseñó a ser madres, Amaya, y vamos aprendiendo como podemos. El tiempo, la experiencia, y comunidades como Mama Nido ayudan mucho.
Amaya González
Bienvenida, Inma!!!!!!!
Inma Torres
¡Gracias Amaya! Encantadísima de estar por aquí.
nuriamm
Me ha encantado Inma!! Lo has clavado :)