QUÉ TENGO QUE TENER PARA CUANDO LLEGUE EL BEBÉ

El otro día leyendo un artículo sobre hacer listas recordé la obsesión de apuntar todo lo que me tenía que llevar para cuando me fuera al hospital… el famoso día «d» del que ya hablé en otra ocasión, o qué cosas eran necesarias para el bebé, qué comprar, qué encargar, con cuánto tiempo… Creo que es una de las grandes incógnitas de la maternidad, si todo lo que aparece en los catálogos y revistas es realmente necesario.

Cuando faltaban unos meses, estaba tan perdida que no hacía más que buscar por internet, lo que otras mamis con mucha sabiduría recomendaban tener preparado para esa ocasión, en  páginas de bebés y maternidad, blogs, foros… acudí a algunas charlas que daban en tiendas y acumulé una cantidad de listas de cosas dispares que en vez de aclararme algo, tuvo como efecto todo lo contrario… estaba hecha un lío.  Nuevas palabras aparecieron en mi vocabulario toga, arrullo, trona, esterilizador, sacaleches, manduka, portabebés…

Imprimí todas ellas y me fui a preguntar en persona a las mamas amigas, cuñadas, abuelas… mamá por mamá fui haciendo mi particular encuesta. Pero tengo que confesaros que la cosa no mejoró, cada mamá me decía una cosa distinta, cada una con su experiencia, su cuerpo, su bebé distinto… Para una el cojín de lactancia era algo fundamental que incluso lo usó en el hospital, otra me decía que le parecía una chorrada, la que porteaba pues decía que imprescindible una mochila ergonómica, la que no, pues que no hacía falta gastarse dinero en eso… Y entonces entendí que había en el mundo una lista por cada mamá que existe, incluso yo ahora tengo la mía propia que voy propagando por ahí a mis amigas futuras mamás.

IMG_20141202_121225

 lista de la compra que comparto con otras mamás amigas, una cajita llena de recuerdos imprescindibles que pasan de bebé a bebé

 

Lo que más me gustaba en estos momentos de no saber nada de nada, era preguntarle a mi madre. Por supuesto a ella la palabra maxicosi le sonaba casi mas a chino que a mí. Decía que nosotros nacimos sin nada de nada, que el mueble cambiador no existía, nos cambiaban en la cama partiendose la espalda, y por supuesto el transporte en coche era en brazos envuelto en un» arrullo»… desde aquí tengo que decir que ellas siguen siendo las más sabias, porque para eso nos criaron a nosotros y no lo han hecho nada mal …no? como decía Agnieszka Stepien en este artículo de maternidad heredada  al final somos padres y madres a imagen y semejanza de nuestros progenitores.

Pero entonces, ¿cómo saber cuáles serán tus gustos y necesidades antes de ser mamá, si además eres primeriza? Pues como todo lo relacionado con la maternidad…  un poco a ciegas, un poco intuición. Como dice una amiga mía, para todo esto de ser mami, lo mejor es dejarse llevar y escuchar tu instinto. Yo le hice caso, pero mi instinto estaba muy atrofiado porque, he comprado cosas que no he usado y me he arrepentido de cosas que no he tenido y que ya no me da tiempo a rectificar.

Un gran ejemplo de esto fue la preparación de la famosa «maleta del hospital». Yo lo de la maleta no lo tuve nunca claro, y para no equivocarme decidí llevármelo todo por si acaso… Cuando  fui para el hospital porque había llegado el momento recogimos todo lo que yo bien precavida había preparado… entre la pelota de yoga, el cojín de lactancia, la maleta de mateo, la mía y mil cosas más… parecíamos un circo ambulante más que una familia de parto.  Ahora con mi miniexperiencia te diría que no hace falta tanto… que estás unos días en el hospital y cualquier familiar puede ir a recoger lo que te falte.

IMG-20140311-WA0015

imprescindible llevar en la maleta el día del parto: los mejores deseos

Otro gran momento para demostrar tu capacidad de intuición de necesidades es comprar el carrito. La primera vez que fuimos a una tienda pude soportar escuchar las características y el pliegue-despliegue de carritos solo dos veces. Cuando la señorita de la tienda iba a enseñarnos el tercero… mi cerebro había colapsado. Peso plegado, porta bebés, tres piezas, dos piezas, matrix, capazo, bolsa, cesto …escuchar y comparar todo eso es muy parecido a un master en ingenieria mecánica… y a todo esto añadir el precio… creo que no tenía muy asimilado el que un cochecito de bebé podía costar casi lo mismo que una televisión de plasma o un coche de segunda mano. Menos mal que en esto, como es un cacharro con ruedas los papás se apuntan sin problema y comparten presión y agotamiento contigo.  Al final nos decididnos por un carrito que nos habían recomendado muchas mamis, y claro, ahora todas llevamos el mismo e incluso compartimos color y complementos :D

Como habrás detectado, este artículo no te da las claves para saber qué necesitas para cuando venga el bebé solo mi pequeña experiencia. Ahora con un poco de distancia, creo que nos llenamos de cacharros y cosas que realmente no necesitamos, porque no sabemos cuál será nuestra situación y ante la duda pues decimos que sí. Intuye, pregunta y elige lo que consideres que va a ser lo mejor, porque seguro que como mamá acertarás.

 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may use these <abbr title="HyperText Markup Language">HTML</abbr> tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

Ir a la barra de herramientas