La peatonalización, mi carrito y yo.
Estaréis de acuerdo conmigo en que la experiencia más maravillosa de la vida es tener hij@s, a mi me ha enseñado muchísimo, he descubierto emociones, sentimientos, trocitos de mi misma que desconocía. Y cada día veo el mundo de una forma diferente a través de ell@s.
Pero de la maternidad hay algunas cosas a las que no terminas de acomodarte del todo y en mi caso fue el afrontar, superar y lidiar, que a la vez que había tenido una niña me había crecido un carrito de bebé al lado, que sería mi compañero inseparable durante mucho tiempo, para lo bueno y para lo malo. Y aunque en casa me llevaba bien con él, me ayudaba, lo desmontaba, me hacía turnos…en la calle era algo muy diferente. Lo primero era, cómo tenía que apañármelas para meterlo en el ascensor, en la posición correcta, para que no se me quedara ninguna rueda fuera. Después, era bajar los 3 escalones, que demasiadas veces tienen los portales. Y finalmente, cuando sales a la calle y vas paseando tranquilamente por la acera, por la misma acera que has paseado millones de veces, pasa un coche y otro, y pasas al lado de donde hay un semáforo en rojo y los coches parados y te das cuenta de que los tubos de escape de todos los coches, de todas las furgonetas y de todos los autobuses, están a la mismísima altura del carrito de tu bebé, que tu peque está respirando directamente toda esa basura. Oh! no sabes que hacer, qué recorrido alternativo buscar para que tu hij@ no trague ese espanto. Aunque tarde media hora más, intento ir por calle peatonales pero…que pocas calles peatonales! y todo ésto lo recorro subiendo y bajando escalones para cruzar de unas aceras a otras, porque por supuesto por donde paso las calles no tienen el rebaje normalizado. Bueno…en ese momento piensas, pero es que a nadie se le ha ocurrido hacer carritos de bebé más altos. Y las personas que van en silla de ruedas, les pasa lo mismo, pero es que nadie piensa en lo demás?
Poco a poco haces tuyo lo de buscar recorridos alternativos que normalizas a tu día a día, otras veces te cansas y lo que haces es pasar corriendo por esas calles. Pero en fin… no hay que desesperar, porque llega el día en que muchas de esas calles se convierten en peatonales y tú, a pesar de la protesta ciudadana, estás supercontenta porque ya no tendrás que buscar recorridos alternativos, porque ya no tendrás que salir media hora antes o llegar media hora tarde por ese motivo. Ah! inocente de tí, que creías que todo estaba resuelto, sales a la calle y te encuentras que esas fantásticas calles peatonales hechas para disfrutar el paseo, hechas para observar los edificios, los árboles, las personas, para descubrir la ciudad, el espacio público, tu espacio público. HORROR!!!, están llenas de mesas y sillas, de terrazas de bar a lo largo de toda la calle y no puedes pasar con tu carrito y tus dos niñ@s mayores, sino que tienes que ir en fila y pidiendo disculpas, porque la rueda del carro se ha quedado atascada entre una silla y una mesa. Así que, otra vez vuelta a empezar, a buscar recorridos alternativos por los que puedas pasar tu y tus tres maravillas, explicándoles además, que la ciudad es para vivirla y lo divertido es buscar y descubrir nuevos caminos. Y que por supuesto la peatonalización de las calles es lo mejor para tod@s.
Dos cositas señores y señoras; una, por favor, aunque he visto alguna marca de carrito elevado, hagan los carritos un poquitín más altos, los bebés no tiene porque tragarse toda nuestra incosciencia. Y dos, por favor pensemos un poquito en los demás, pongámonos en el lugar de las personas que no tienen ganas de pararse en un bar, no les gusta, no se lo pueden permitir o simplemente piensen en que también tenemos derecho a disfrutar del espacio público tanto o igual que el que está sentado en una terraza de un bar tomándose un cervecita, que eso también está muy bien, pero todo en su justa medida.
Estudio Atope
Un artículo genial, para reflexionar. Os dejamos un post que escribimos sobre la privatización del espacio público, inspirado en una imagen de Jaén de esta navidad, difícil tránsito… http://estudioatope.com/2015/01/26/la-privatizacion-del-espacio-publico/
Carmen Cerezo
Gracias, encantada de compartir el mismo punto de vista