Mi hija no lleva pendientes
El artículo que te traigo hoy hace ya unos meses que lo escribí, pero siempre vuelvo a encontrarme con situaciones o comentarios que me remiten a él… Tiene que ver con los roles y estereotipos que asumimos por vivir en sociedad, y sobre cómo somos parte de ellos y los reproducimos de forma inconsciente.
Hace falta un replanteamiento de los mandatos que nos imponemos ya que somos responsables también de que se sigan reproduciendo usos y costumbres muy arraigados, poco analizados y dañinos para la salud de nuestro mundo, en todos sus estados presentes: el general, de la sociedad en la que estamos inmersos; el local, del grupo que nos rodea; y del personal, al cual rodeamos con nuestro propio ser.
La armonía se plantea necesaria y nace de la revisión desde y hacia el cerebro y el corazón.
En ‘Mi hija no lleva pendientes‘ te cuento una experiencia concreta, pero extrapolable a tantas otras que vivimos diariamente, con la conciencia ausente, la mayoría de las veces.
Te espero por el blog.
Eva - 24 marzo, 2015, 16:20
Gianella, me parece un artículo muy valiente, así como la decisión y coherencia que hay detrás. Muchas veces me he planteado qué haría con este tema si tuviera una hija… y me has ayudado a continuar la reflexión. Enhorabuena, y gracias por abrirte y compartir la experiencia.
Mari - 8 abril, 2015, 1:49
Pobre niña , tumores ala que tiene dudas de su sexualidad tal vez y se la trasmites a la bebe