No gracias, sin mi hijo no.
Hoy me siento muy bien porque he conseguido ser coherente con mi pensamiento, a pesar de perder algo que quería hacia tiempo. Estoy contenta y orgullosa de ello. Hace unos años no habría sido capaz de renunciar a algo que deseaba por nadie. ¡Sí, nadie es perfecto! Está bien saberlo y sobre todo aceptarlo. Hoy gracias a mi bebé, al que cada día le doy las gracias por darme luz y sabiduría, he podid... »