Prejuicio

Rumbo a la imperfección

Rumbo a la imperfección

Despierto cada día un poquito, trabajando para ser quien quiero ser. Treinta y cuatro años vividos no es poco tiempo y los vicios que se me han ido agarrando a la pierna por el camino, no han dejado de prenderse cada vez con más fuerza para no caerse. Alcanzamos a crear una simbiosis tal, ellos y yo, que llegamos a creer que éramos uno solo. Y es que cuando asimilas desde el exterior, ese alimento... »

Ir a la barra de herramientas