Mamá, me da vergüenza.
No todos los niños son iguales. Cada niño, al igual que cada adulto, tiene su propia forma de ser y mientras unos se desenvuelven con desparpajo en las interacciones sociales a otros les cuesta mucho e incluso es motivo de sufrimiento. Hay niños que se esconden tras las piernas de sus padres cda vez que hay visita. Otros, que unos días antes de cada celebración escolar están nerviosos, anticipando... »